Sociedades científicas de cardiología expresan preocupación por escasez de insumo clave

Seis de las sociedades científicas vinculadas a cardiología más importantes del país expresaron hoy su preocupación por la disminución en la disponibilidad de «contraste», un insumo clave para la realización de estudios e intervenciones de esta disciplina y de la neurología.

«El material de contraste es un insumo imprescindible para hacer cateterismos cardíacos o cateterismos vasculares para estudios cerebrales, es decir es un material muy importante en el uso cotidiano en la cardiología y en la neurología», indicó a Télam Ana María Salvati, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA).

Y continuó: «Este material lo usamos para muchos estudios programados para ver las arterias o las venas, pero también es fundamental, por ejemplo, en el momento en que un paciente ingresa con un infarto para poder hacer el cateterismo y la angioplastia para abrir la arteria responsable del infarto».

Frente a esta situación, la Defensoría del Pueblo de la Nación recomendó a los ministerios de Salud y de Economía que, «en el más breve plazo posible», arbitren los medios para agilizar las gestiones burocráticas que correspondan para «asegurar a los profesionales de la salud, sanatorios, hospitales, laboratorios, empresas, cámaras empresariales u otras entidades habilitadas para la comercialización de insumos médicos críticos, la posibilidad de acceder a los mismos con la prioridad y rapidez que ameritan».

Mediante un comunicado, la Defensoría anunció también el inicio de una investigación de oficio ante las denuncias realizadas por pacientes, profesionales de la salud y cámaras empresarias del sector sanitario acerca de «serios inconvenientes en la importación de insumos médicos indispensables para la atención, tratamiento y diagnóstico de diversas patologías».

De hecho, hoy la FCA, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC), el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) y el Colegio Argentino de Cardiología (CAC) lanzaron un comunicado conjunto expresando su preocupación por la disminución en la disponibilidad de este insumo.

«El punto es que es un insumo importado y ha disminuido la cantidad que ingresa al país. Es un problema que está pasando en todo el país y no se trata de si una institución compra o no el material, sino de que no está ingresando la cantidad que necesitamos», dijo Salvati.

Y añadió que si bien todavía tienen, lo que sucede es que «nuestras reservas son acotadas y estamos todos los días a la espera de la llegada de nuevo material para poder hacer estudios programados que en muchas circunstancias vamos postergando para mantener el stock necesario para las urgencias que son las que no nos dan oportunidad de elección».

Si bien aclaró que el escenario todavía no es de falta total del insumo, Salvati alertó que en caso de no contar con este material «en los infartos no vamos a poder hacerle angioplastias primarias y tendremos que usar otras técnicas de tratamiento del infarto, pero no se alejaríamos de lo que es la técnica principal y más efectiva que hoy tenemos para el tratamiento del infarto agudo de miocardio».

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